viernes, 28 de octubre de 2016

Un invernadero para tu jardín

Si te gusta el mundo de la huerta o simplemente te gusta producir tus plantas para tu jardín y en tu casa tienes espacio, no es mala idea que tengas un invernadero, grande o pequeño eso ya quedará a tu gusto y dependerá del uso que le des.
Un pequeño invernadero te permitirá por ejemplo si tienes una huerta adelantar cultivos sobre todo en época de invierno y así adelantar un tiempo considerable a tu favor para cuando llegue la primavera poder hacer los trasplantes a la huerta misma.
También puede darse para cuidar aquellas plantas que según región donde vivas pudiera peligrar la salud de ellas, ya sea por heladas, lluvias en demasía o por el bajo frío mismo, ya que muchas plantas necesitan tener una determinada temperatura anual.
Te dejo algunas cuestiones que deberás tener en cuenta a la hora de realizarlo.
Lo primero y principal debes entender y saber cual es su uso. Un invernadero cumple la función de proteger las plantas en época invernal y a su vez esa misma función permite la de cultivar y prepararlas durante la primer parte de su desarrollo mediante almácigos, bandejas de semilleros o en tierra que ya hemos hablado de ellos en otro blog.
También cumplen la función de proteger nuestras plantas en época invernal y a su vez podremos ir preparando nuestras futuras plantas para cuando termine el invierno y así poder plantarlas.
Lo primero que debes tener en cuenta, es su ubicación y amplitud que necesitarás, eso indudablemente correrá por tu cuenta, dependiendo su futuro uso pero para un uso familiar, simplemente para darle ese uso no necesitamos de un gran espacio, su amplitud podríamos darle como el tamaño de un cobertizo estándar 2,4 x 1,8 mts o algo mas grande 4,5 x 4,5mts u otra medida a tu gusto o que encaje bien en un determinado espacio de tu jardín.
Teniendo en cuenta el tamaño que podría variar en mas pequeño o grande según quieras, lo siguiente que debes tener en cuenta será que necesitarás que a ese lugar le lleguen algunas condiciones, por ejemplo algo fundamental será que sea un espacio iluminado, dependiendo la ubicación de tu casa y o paredes vecinas si tuvieras, debes tener en cuenta que la luz es algo fundamental en un invernadero, posiblemente debes elegir el lugar mas soleado que pudieras darle de tu jardín, cuantas mas horas de luz reciba será mucho mejor y menor gasto para ti porque sino necesitarás el uso de luz eléctrica.
Si el lugar ya lo tienes elegido debes saber que allí debe llegarle el tendido eléctrico y también el de agua, es fundamental para estos sitios, igualmente sino fuera así, es muy fácil hacer llegar el servicio desde tu casa o desde un punto del jardín que si hubiera, simplemente con hacer una extensión de linea, lo puedes llevar por tierra o por aire junto a una pared medianera que tuvieras y sino fuera así lo mas fácil es llevarlo por el suelo a una determinada profundidad para no ser dañado en un futuro por actividades de plantación, en algún próximo post explicaremos justamente como realizarlo.
Previamente a su construcción debes de observar y equilibrar el suelo por si no lo estuviera, intenta que a su vez no sea una zona baja del jardín ya que sino pudiera ser una zona que se encharque. Si fuera la mas iluminada o escogida y es una zona baja deberás equilibrarlo, ya que la humedad que pudiera darse en esa zona actuara en contra de tu invernadero.
Una vez cumplida esta etapa debieras elegir el material que lo vayas a realizar, debes entender que tiene que ser muy luminoso, osea que permita el paso de la luz solar en su mayor medida.
Puedes realizarlo con una base de madera, estructura metálica, aluminio, ladrillos, solo la estructura, etc, esta nos debe permitir crear una atmósfera con un régimen de temperatura y de humedad a nuestro interés.
Hay que tener en cuenta que determinados materiales como por ejemplo la madera necesita ser tratada previamente y posteriormente cada 2 o 3 años, según región deberás nuevamente tratarla para mantenerla bien y que te permita mas durabilidad.
Si ya cuentas con un suelo firme de material pudieras anclar estructura metálica como puede ser de acero galvanizado anclado al suelo con pernos será mas rápida y económica. También puedes hacerlo de otros materiales será cuestión de gustos propios.
El material que actuara como paredes y techo del invernadero, debe permitirnos la entrada de luz como a su vez que ingrese el calor para darnos dentro una temperatura agradable que requieren estos sitios.
Los materiales a elección pudieran ser, vidrio, en un jardín o continuo a una vivienda el vidrio realza el sitio y queda uniforme. Por otro lado también y mas económico puede ser de fibra de vidrio pero ten en cuenta que los de bajo coste no permiten el paso de la luz y el calor como debiera. También pudiera ser de policarbonato u otro material que haya a la venta en tu localidad pero siempre ten en cuenta que nos permita el paso de la luz y el calor. Algo a tener en cuenta es que estos materiales con los años se degrada y pierde su uso por lo que te conviene averiguar según el material que vayas a usar su durabilidad para saber cada cuanto deberás cambiarla, aunque como mínimo entre 5 y 8 años.
Una buena manera de que sea rentable su uso es construirlo con un techo a dos aguas o con el techo hacia un lado o que nos permita que el agua de lluvia poder juntarla y darle un futuro uso hacia el jardín.
Una de las cuestiones que debes también tener en cuenta es la ventilación para los meses de verano, debes darle algún ventanal o en el techo mismo poder ser abierto para que permita el paso del aire.
Por último a tener en cuenta estos sitios necesitan de crear una temperatura acorde a lo que tengas allí dentro y a su vez en los meses de verano, si tu región es muy calurosa debes darle y permitirle ventilación para evitar plagas y enfermedades, ten en cuenta la limpieza allí como también de las paredes que permiten el paso de la luz, otra de las cosas que debes tener cuidado es si allí dentro tienes grifo de agua revisa que no pierda y provoque sobre todo en meses de verano humedad ya que pudiera provocar la aparición de insectos no deseados para tus cultivos y plantas.




domingo, 23 de octubre de 2016

Los senderos en el jardín

Los senderos en el Paisajismo tienden a imitan a los senderos naturales y por ello invitan a recorrerlos. Es por eso que en un jardín tendemos a crear senderos que nos permitan recorrer su totalidad para poder embellecernos e ir descubriendolo poco a poco.
En el Paisajismo contamos con dos clases de estilos de jardines, los formales e informales, en los formales se respetan las lineas rectas y geométricas, osea se respeta una simetría. Antiguamente en siglos pasados los palacios y castillos siempre han estado rodeados de jardines simétricos, una de las cuestiones es porque la simetría se observa y se aprecia desde la altura, osea desde un punto elevado.
Los informales son mas modernos y populares, en ellos siguen el camino natural, de las curvas y no las rectas. El punto mas recto en la naturaleza es el horizonte y no es creado por el hombre, en cambio las curvas nos permiten ir descubriendo y admirando al momento de lo que vamos observando.
Como siempre comentamos cada planta tiende a desarrollarse en su situación y su hábitat por lo que si no se encuentra ubicada en las condiciones que requiere y necesita no podrá desarrollarse y muy seguramente tenderá a enfermarse.
Por eso mismo los senderos nos permiten comunicar nuestro jardín con determinadas áreas que creamos donde cada una de ella va cambiando su condición con un microclima propio.
Para que a cada planta eso no suceda tenemos y debemos permitirles que se desarrollen en un clima favorable, cada una de ellas suele requerir de un entorno preciso




, es por ello que necesita que a la hora de escoger el lugar sea el adecuado.
A la hora de diseñar nuestro jardín siempre debemos partir de la base de conocer su situación, por ejemplo horas y lugar de luz solar directa, horas y lugar de sombra, el entorno si es muy ventoso por ejemplo para saber si necesitará determinados reparos o no hará falta, con eso sabremos que clase de plantas pondremos en un lugar, ya que hay ejemplares que toleran muy bien el mal clima o el viento y en cambio otras no sobrevivirían. Por otro lado, en caso de conocer nuestro suelo debemos saber que existen una gran variedad de plantas adecuadas para una clase de suelo estándar que ronda los 6,5 y 7,5 ph pero pudiera darse que nuestro suelo no sea justamente así por lo que sería adecuado conocer la situación que sea. También puede darse que sea condicionado alguna área especifica por algún determinado ejemplar que tengamos, como también algún elemento estructural que altere el ph del suelo.
Por estas condiciones y otras puede verse alterado nuestro suelo confiando que pudiera ser de otra manera por lo que a la hora de que se desarrolle nuestras plantas tendremos serios problemas para que así suceda.
También existen plantas llamadas acidófilas, estas requieren de determinadas condiciones especiales para sobrevivir y desarrollarse. Como su nombre lo dice son de suelos ácidos con un ph bajo que ronda entre los 3,5 hasta los 6. Su clima favorable son veranos templados-cálidos de lluvias abundantes e inviernos con heladas suaves. Esta condición hace que sea un suelo muy húmedo.
Entre otras cosas debemos tener también en cuenta el riego que le daremos, ya que de normal el agua corriente esta alterada con un valor por encima que con los determinados riegos alteraríamos su composición. Por otro lado el agua de pozo que en muchos sitios es utilizado para el riego también, según la región donde vivas, suele también tener altos valores de cal (sarro) por lo que acabaría subiendo el valor de ph. Si contamos con ese problema existen determinados productos a la venta que controlan el nivel de ph, aunque también podemos en forma casera controlar ese nivel por medio del vinagre o el ácido cítrico que nos permitirá equilibrarlo. El agua de lluvia mantiene unos niveles que puede permitirle no tener ese problema por lo que si en tu casa dispones de algún método que te permita juntar esta agua sería muy beneficiosa, también puedes fabricar alguna clase de deposito.
Algunas recomendaciones favorables para esta clase de plantas como por ejemplo pudieran ser: las camelias, rododendros, hortensias, gardenias, acer palmatum, brezos, callunas, daphne odora, azaleas, etc.
Es por ello que a la hora de diseñar tu jardín o simplemente elegir lugares para tus plantas debes conocer su condición y la de tu jardín para saber si ese sitio es el adecuado o no para no tener problemas a posterior.
Una recomendación sería que a estas clases de plantas no les gusta el sol directo, es mas en épocas frías de heladas, pudieran quemarse sus tallos o flores por el descongelamiento o el mismo rocío y la humedad en ellas y la provocación de recibir sol, esa combinación es muy mala para la planta, llegado el caso de quemarse.
Otra cuestión es que este alejada de muros que reciban sol, aunque la planta no la reciba, ya que esa brillantes pudiera hacer lo mismo, entre otras cuestiones lo mejor que le va a estas plantas son la semisombra o luz indirecta.
Otra cuestión es que a esta clase de plantas no les gusta la ausencia de la humedad ambiental, es por ello que debes regarlas o en forma de pulverización pero siempre recuerda que no debe darle posteriormente el sol.
Por otro lado sabiendo que no podrá estar al sol también debes saber que no le gusta el frío que pudiera darse al tener ausencia de sol, por lo que en regiones frías debes tener el cuidado de protegerlas en los inviernos.
Por todo esto es importante que sepas que los senderos nos vislumbran y nos permite ir recorriendo y descubriendo sectores y áreas de nuestro jardín, también permite disimular y ocultar otros que no queremos, a su vez cada rincón de él nos permite crear un área distinta con elementos estructurales y separar espacios de otros para sus usos por luminosidad o cercanía a la vivienda, también utilizarlos en días lluviosos sin que nos ensuciemos. A la vez también nos permite poder delinear y jugar con sectores que por su condición nos dará la posibilidad de ser distintos, como explicábamos mas arriba.
La idea de tener senderos iluminados con estacas iluminadas hacen, permiten e invitan a recorrer nocturnamente el paisaje y poder destacarse bajo unicamente la luz de ellas, pudiendo tener distintas áreas que sean mas propensas a determinados momentos del día para su uso.
Por ultimo comentando propiamente de ellos, pueden ser creados por granito, grava, ladrillos, lajas, mosaicos, madera tratada, hormigón, etc. el estilo propio variara con respecto al lugar mismo y su situación, sus lineas pueden ser curvas, rectas, también según la simetría del jardín podremos crear un sendero mas ancho o mas estrecho, todo dependerá del gusto pero debe llevar una determinada proporción con respecto al jardín para que haya un equilibrio entre las partes.





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