domingo, 8 de diciembre de 2019

Como averiguar que tipo de tierra tienes en tu jardín

Hoy estaremos hablando de un tema muy importante y que mucha gente no presenta demasiado interés en este tema en concreto pero es de real importancia a la hora de preparar y cuidar tu jardín y o huerto.
Este tema es de real importancia o se presenta cuando tu jardín y o huerto presenta problemas de diferentes índoles como así también estudiar previamente el terreno para a posterior tener mejores resultados y menos factores que inciden en el desarrollo de tu jardín.
Previamente al iniciar un proyecto de jardín y o con huerto es muy importante hacer un estudio del suelo para conocer el grado de nivel que presenta el mismo para tener mejores y aptos resultados a posterior.
Normalmente si el terreno ya presenta un jardín solemos diagramar el diseño haciendo estudios como el clima que tenemos anualmente, también hacemos un control de como se proyecta el sol y la sombra con respecto al terreno en las diferentes horas del día, diferenciando el ambiente húmedo, seco, etc, en diferentes sectores del terreno, como así también nivelaciones del mismo para una correcta circulación y absorción del agua, de esta manera podremos hacer un análisis para diagramar el espacio.
Pero cuando el terreno no presenta signos de uso como tal, y no conocemos que hubo slli previamente, es importante junto con todo lo que ya se comentó, se debe estudiar el terreno y su composición para averiguar sus características y de esta manera saber si es un terreno apto o no para tener resultados en este espacio.
Dentro de su estudio averiguaremos el grado e composición del mismo que nos permitirá saber como esta conformado el suelo para que las futuras plantas y o arboles, o en todo caso para el futuro cultivo que introduzcamos allí puedan desarrollarse.
Las características del suelo están marcadas por los rasgos físicos, químicos y biológicos según la diversidad del mismo.
Los agentes físicos se ven por un lado en el color, que es a simple vista lo que observamos en la primer capa de tierra que vemos al palear y levantar la tierra, por lo que se puede observar desde tonalidades oscuras a pardo o rojizas; esto dependerá del grado de minerales tales como la cal, yeso, silicio y o hierro.
Esto nos sirve para poder averiguar que tan fina o gruesa es esa capa, ya que en ella representa la primer capa que allí podríamos decir que es la que se desarrollan y se presentan la mayoría de los nutrientes de la tierra para que lo que plantemos allí pueda crecer.
Eso nos permitirá marcar y conocer determinados minerales que posee el suelo.
La textura del mismo dependerá del diámetro de partículas minerales que presente la tierra, que según su finura, grosor e uniformidad será por la presencia de arena, limo, arcilla, etc.
De esta misma manera según este presente en el suelo podremos distinguir un suelo arcilloso, este mismo dificulta la absorción del agua dificultando el drenaje y pudiendo traer inconvenientes serios en el éxito de una cosecha o crecimiento y salud de las plantas.
Un suelo arenoso es el que presenta en su composición demasiada arena y por consiguiente tiene un aspecto seco y con una absorción del agua muy ligera, con muy poca retención del agua lo que también hace que dificulte el desarrollo de las plantas.
Un suelo que presente demasiada cantidad de piedras formadas se le denomina pedregoso y en este mismo la capacidad de plantación se ve dificultada por la presencia de rocas que impide el desarrollo de raíces poniendo con poco éxito el cultivo y o crecimiento de nuestras plantas.
Los suelos con características exitosas se les denomina suelos francos, estos suelen contener un equilibrio óptimo en su composición lo que hace que la productividad allí sea excelente.
Esto se da cuando cumple con una fertilidad apropiada por la presencia del limo y cuando la retención de la humedad es la acertada porque la arena y la arcilla se presenta en forma apta.
Para que un suelo lo consideremos apto es cuando se logra una unificación de valores que hacen que ese espacio sea beneficioso para el cultivo o crecimiento de plantas, césped, etc, por la presencia de determinados factores que incidirán tales como su ubicación con respecto a las horas de sol, la permeabilidad del suelo sea la apta para que las raíces se desarrollen, esto se da por las propiedades que tiene la tierra por la movilidad del agua y el aire que penetra en ella.
Las propiedades químicas es otro punto muy importante que se debe controlar cuando se hace este análisis, es averiguar las propiedades químicas del suelo.
Esto se logra haciendo un test sobre la alcalinidad o acidez del mismo.
Si bien hay plantas que necesitan suelos ácidos, en su mayoría, hay una gran mayoría de plantas ubicadas sobre todo al sol o para su cultivo que necesitan de suelos alcalinos o con unos valores por entre 6 y o 6,5 para tener un buen desarrollo.
Muchas plantas ven afectado la disponibilidad de los nutrientes en la tierra según la presencia de los agentes químicos presentes, por lo que si bien puedan estar allí mismo, las plantas se ven incapacitadas de adquirirlos ya que se neutralizan por un agente contrario que la imposibilite.   
Las propiedades biológicas se dan por la actividad de organismos vivos, ya sean plantas o animales, esto hará que un suelo tenga mayor o menor fertilidad y sea el abonado que vayamos en medida también ingresando al mismo para que si bien estos se van consumiendo pueden ir generando mayor recurso.
Los nutrientes que posea el suelo permitirá tener una mayor productividad de las plantas.
Los mas considerados y que requieren las plantas son el Nitrogeno (N), Fósforo (P), Potasio (K) Calcio (Ca) y Manganeso (Mg) 
Las enmiendas permiten ir añadiendo al suelo tomas nuevas que darán mayor estructura a un espacio utilizado o sin utilizar pero con ciertas carencias que pudiera tener o ir teniendo por la perdida de nutrientes.
Estas se dan bajo aportes de agentes orgánicos tales como el aporte del abonado, humus, mantillo, tierra de brezo, castaño que benefician al suelo con la retención, estructura y el mayor volumen de nutrientes.
De esta manera te mostramos un poco las observaciones y análisis que debemos tener en cuenta para el éxito en nuestro jardín, sobre todo si es un terreno que nos acabamos de mudar o que no presenta signos de haber sido por ejemplo un jardín.
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