Es por eso que para ello es fundamental respetar y cuidar de estos tres temas que son muy importante para el desarrollo de nuestro jardín permitiendo que nuestra vegetación crezca sanas y fuertes.
Algo que debemos tener y contar desde el momento 0 es aceptar nuestra climatología local sea cual sea, eso es fundamental para el cuidado y desarrollo de nuestro jardín, sin ello es cuestión de poco tiempo que los resultados no sean los esperados.
Siempre hemos comentado en nuestros artículos acerca de ello y una manera es la protección con elementos que nos permitan salvaguardar a las plantas y o ejemplares de condiciones no tan favorables pero siempre sabiendo que sino contamos con algo superior es imposible su buena salud.
Sin lugar a dudas el clima nos marcará una condición en la elección de nuestro diseño, ya que sino nos adaptamos a él, provocará que la vegetación escogida sufra o no sea del todo fuerte y se vea abatida o tocada según las inclemencias locales fuera de su condición particular.
Como estamos comentando la climatología condiciona el desarrollo de nuestras plantas y suelo, como son la humedad, la temperatura y las precipitaciones que no podremos obviarlas y respetarlas para re adaptar un jardín con sus condiciones particulares según tengamos.
Sin lugar a dudas el clima determina las condiciones normales de una planta en el desarrollo optimo que necesita para cumplir con su ciclo por lo que cuanto mas este cerca de su hábitat autóctono esta podrá desarrollarse y formarse lo mas normal de su condición ornamental.
Debemos saber que cada planta esta marcada por una condición particular que hace que sea escogida para determinada condición por lo que tendremos que respetar esa condición para que la planta se adapte a su nuevo espacio en el jardín.
Cuando hablamos de la temperatura, esta lo que hace es que cada planta respeta un nivel que tendremos que darle para que su desarrollo sea optimo al de su ciclo, ya que por debajo o por encima de su nivel hará que sea mas lento o nulo su crecimiento, por lo que la planta frena o para su crecimiento.
Como bien sabemos, la temperatura marca un estado, desarrollo y ciclo de la planta, ya sea la de brotar, florecer y fructificar.
Dependiendo donde vivas determinadas plantas son mas propensas a enfermar o morir sino resguardamos a ellas de ciertas condiciones ambientales, es por ello que con la llegada del frío es muy variable en un jardín, como por ejemplo saber ubicar correctamente a plantas que requieran una mayor temperatura que otras que no las necesiten o requieren.
Por ejemplo, crearle condiciones que le permitan sobrevivir, ya sea los llamados túneles que son protecciones que le permiten a determinadas plantas salvaguardar del frío de condiciones ambientales no propensas para ellas, como se suelen utilizar mucho en regiones de mucho frío o nevadas y también muy utilizadas en huertos.
Por otro lado, ubicaciones en polos que sean menos agresivas para ellas, como pueden ser en zonas protegidas por otras plantas y, o ejemplares, como también ubicadas cerca de paredes que permitan en horas centrales del día recibir mayor concentración de calor, dependiendo la ubicación deberás ver en que sector se centra mas según tu ubicación.
También como hemos comentado en artículos pasados, la ayuda de muros de contención como pudieran ser setos, protegen de las heladas y viento a estas determinadas plantas, creando barreras protectoras.
Debemos tener en cuenta nuestra ubicación para saber donde colocar determinadas plantas que estén mas protegidas como por ejemplo orientaciones frescas que permitan en el verano estar protegidas de masas de aire caliente, como así también rayos de sol en horas centrales del día, una ayuda pudiera ser el caso de muros de contención, ya sea un muro, un seto que mire al opuesto del sol en estas horas centrales del día.
Al hablar de precipitaciones, determinadas plantas son mas aptas que otras a la resistencia a la sequía y viceversa otras lo son a las lluvias y o al riego en general, por lo que determinadas plantas son capaces de retener agua y pasar largos periodos sin necesidad, ya sea como otras la que requieren habitualmente la necesidad del consumo.
Es por ello que debemos ser capaces de elegir correctamente y, o determinar según la concepción del lugar, el sitio indicado para su mejor funcionalidad, teniendo en cuenta también otros aspectos como suelen ser que clase de suelo tenemos y la ubicación con respecto a un declive por ejemplo.
Siempre en nuestros post, comentamos acerca de este factor osea el suelo y el agua, son dos elementos que debemos tener muy en cuenta por varios factores.
Por un lado el suelo, la tierra y su primer capa el sustrato, es el soporte natural con que cuentan las plantas para su arraigo, por otro lado el sustrato es una composición de elementos naturales que permite a la planta alimentarse y nutrirse, permitiendo desarrollarse en ese espacio bajo esas condiciones allí puestas.
Como ya sabemos y hemos explicado en muchas notas, muchas plantas coinciden en características esenciales de suelo para vivir, en cambio otras requieren de otros elementos variados por lo que debemos estar atentos a según sea la planta de ubicar a cada una de ella bajo sus condiciones esenciales de supervivencia, ya que sino la planta será incapaz de sobrevivir allí.
Nuestros suelos suelen ser arenosos, calizos y arcillosos y dependiendo las necesidades de la planta como así también nuestra ubicación, debemos tener muy en cuenta la ubicación que daremos a cada planta favoreciéndose de esas capacidades para que ese grupo de plantas sea la correcta.
Los suelos arcillosos son los terrenos que presentan en la composición del suelo un porcentaje tal o superior al 45% de arcilla, esto hace que la tierra presente un aspecto apelmazado, poco escurridizo, poco permeable y presentando un aspecto siempre húmedo en su composición, como si se produciera un fango y o encharcamiento, lo que produce que algunas variedades de plantas sensibles no prosperen y se vean afectadas en estas tierras, ya que dificulta el desarrollo de ellas también por la humedad constante.
Son suelos difíciles de trabajar, ya que les cuesta mucho tiempo el absorber el agua por lo que requiere de el trabajo del jardinero para mejorar esa capacidad con determinadas opciones, ya sea el de mejorar el suelo con arena y o crear un desnivel (pendiente) o altura para que el agua allí no se quede estancada.
Así y todo determinadas plantas pudieran sobrevivir ante estas condiciones especiales como pudieran ser los lirios, rosales, abedules, fresno, nogal, helechos, calas, dalias, ciprés, robles, agerato, cotoneaster, ciruelos, catalpas y varios ejemplares y o arbustos, etc.
Debemos saber también que estas propiedades de suelo hacen que el mismo se vea afectado a su propia capacidad de nutrir a las plantas por lo que debemos estar atentos a preservar y nutrir con arena y materia orgánica.
Los suelos arenosos son aquellos que están formados en su composición con una proporción superior al 60% de arena, son muy observables, visibles y al tacto también ya que son tierras muy sueltas.
Su condición resulta que drene el suelo con muchísima facilidad por lo que también crea una dificultad con que al poco tiempo el suelo presenta un aspecto muy seco, por lo que hay que estar atentos al riego.
Son suelos especiales para plantas autóctonas de montaña y o también muy utilizadas en diseños de rocallas.
Su condición de sequedad transmite a las raíces un mayor calor por lo que en determinados climas fríos las plantas sufren un poco menos.
Son suelos muy permeables por lo que las raíces crecen sin mayor problema, al mismo tiempo suelen brotar mas rápido ya sea por el calor transmitido que caldea el suelo arenoso como a su vez la misma aireación del suelo permite a las raíces desarrollarse mas de prisa.
No todo son buenas noticias, esta clase de suelo que drena tan de prisa, resulta que esta misma acción hace que sus suelos pierdan a su vez aun mas rápido las capacidades y nutrientes que posee el mismo para las plantas, por lo que hay que estar a la vez mas atento a añadir determinados fertilizantes y o materia orgánica para contrarrestar esta misma perdida.
En épocas de verano si tuviese una ubicación solar es muy recomendado para intentar que el suelo no se caldee demasiado como a su vez mantenga la humedad, la de colocar mantillo o un acolchado que le permita al suelo mantener cierta humedad.
Plantas para estos suelos son muy aptos las cactáceas, crasas o suculentas, estas especies son recomendadas para sobrevivir largos periodos de sequía.
El Aloe vera por su condición y sus hojas carnosas que guardan mucha cantidad de agua, hace que seas propicias para estos suelos.
Los Kalanchoe, la palmera de madagascar, lampranthus, las siempreviva, etc.
Los suelos calizos concentran en su composición una concentración de al menos 30% de carbonato cálcico, son suelos con un drenaje suficiente, no presentan problemas, su aireación hace que resulte muy adaptable para las plantas en los inviernos con suelos menos fríos.
Los problemas que suelen presentar esta clase de suelos, es que determinadas plantas les resulta muy difícil la absorción del hierro, por lo que deberemos plantar allí plantas que se adapten bien a esta clase de suelos.
Las que no suelen aceptar la cal, sus hojas suelen amarillar con rapidez, por lo que debemos seleccionar plantas que se adapten correctamente a estos suelos.
Plantas que se adaptan bien a estas condiciones pueden ser alguna como los rosales, cotoneaster, juniperus, los bojs, lilas, la valeriana, salvia y muchos arbustos.
Como hemos comentado, también hablaremos de plagas y o enfermedades y lo primero que tenemos para decir es que la mejor manera de controlar o evitar las plagas y o enfermedades es con la prevención.
Es importante controlar muy a menudo nuestras plantas, sus hojas, el suelo y por consiguiente estaremos alerta de algo que pudiera estar sucediendo y poder prevenir y tomar el problema a tiempo antes que sea demasiado tarde.
Como también hemos comentado al comienzo de la nota, otro de los puntos es el de aplicar métodos de cultivos y o plantaciones controladas y adaptadas al medio en el que estemos, esto hará a que nuestras plantas sean mas tolerante al clima y menos propensas a enfermedades y o plagas que pudieran sufrir.
Es por eso que es importante utilizar plantas autóctonas o de preferencia a nuestro clima local.
Lo mismo debemos decir de respetar la condición natural de la planta, por ejemplo, plantas de sol al sol y las de semisombra, que estén protegidas o con la menor cantidad de horas sobre todo centrales del día para evitar problemas.
Una manera de proteger a nuestras plantas es intentar que estén consumiendo su energía adecuadamente, por lo que si tenemos plantas con ramas secas o con pudrición, mal podadas, flores marchitas, etc debemos ser precisos y retirar todas estas partes que ya no son útiles a la planta y que producen un malgasto de energía que debilita a la planta siendo mas propensa a enfermar.
Las plagas son ciertos insectos que suelen aparecer en nuestras plantas y o huerto, plantaciones, frutales, vegetales, etc por su misma condición de atracción natural, es por ello que debemos estar atentos a su momento natural del año para combatirla a tiempo con métodos sanos, ya que podríamos estar sino atacando a insectos polinizadores o que conviven en la naturaleza y que representan una defensa a su vez para las plantas.
Es por ello que si estamos atentos y tomamos el problema a tiempo podremos atacarlos con defensas naturales, quizá con un menor resultado que un producto químico pero si es tomado a tiempo podremos controlar y combatir ciertas plagas.
Estas plagas se alimentan ya sea de las hojas y o de las melasas que absorben según sea la plaga como a su vez succionan la savia de la planta debilitando las hojas y por ultimo las flores y fruto dependiendo la planta.
La mayoría de las plagas ataca las hojas, ya que son atraídos por la savia de la misma produciendo un gran daño a la planta.
Si el problema lo tomamos a tiempo podremos controlarlo con la preparación de productos naturales
Espero que la nota te resulte interesante, ya que es muy útil para poder cuidar y proteger de mejor manera nuestro jardín con medidas interesantes y correctas para un mejor uso del mismo.
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