La siembra de
pimientos, salvo caso contrario que al nuevo hortelano no le gustase,
es uno de los cultivos que no pueden faltar en una huerta. Si bien es
un cultivo que debe comenzar a cultivarse en tierra al aire libre una
vez asegurada la primavera y con la llegada del buen tiempo evitando
las ultimas heladas y el frío en general ya que es una planta muy
sensible a este clima, el pimiento es un producto imposible de faltar
en una cocina. Los hay de muchas variedades, alargados, cuadrados,
achatados, de color verde, rojo y amarillo, morados con sabores para
platos dulces y variedades picantes como la guindilla, para platos
salados y o agridulces.
Estos son
originarios de Sudamérica por lo que su temperatura de cosecha van
desde los 19º a 26º, desde los 15º para la siembra en semilleros y
si superara en tu región los 26º deberás protegerlas ya que
pudiera detenerse su evolución y o achicharrarse.
Para comenzar con
ellos, el semillero debe tener un buen sustrato y debes colocar una o
dos semillas por casillero, evita en esta época el frío así que
hasta que crezca mantenla durante el día en un lugar soleado
evitando los vientos que pudieran darse, si el clima es malo pudieras
colocarle una bolsa protectora por encima del semillero cuidando que
no se estropeen los tallos pero debes intentar que tenga toda la luz
posible.
Recién a los 20
días comenzarás a ver resultados y el germinado aparecerá en el
semillero, evita siempre dejar el semillero seco, debes mantenerlo
siempre húmedo pero no encharcado, solo húmedo.
Una vez las
plántulas tengan alrededor de unas 5/6 hojas y una altura de 15cm
podrás cambiarlas a su destino final, en este proceso debes tener un
real cuidado con las raíces ya que la planta esta en un periodo de
crecimiento pero todavía es una planta muy débil.
En el huerto debe
estar en un lugar bien soleado que reciba 6/7 horas de sol y una
separación entre ellas de 40/45cm para crecer.
El suelo debe ser
bien drenado y debes evitar los encharcamientos, es una planta que
requiere una determinada atención ya que debes controlar su riego
que no sea mucho pero a su vez debes evitar que se seque. Es por eso
que el riego, lo ideal es por goteo y nunca por aspersión ya que si
se mojan las hojas darán aparición a los hongos. Esta planta a
contrario del tomate, tolera y aguanta mas la sequedad que el
encharcamiento, así que debes estar bien atento al riego de este
cultivo.
A medida que tus
plantas crecen, debes entutorarlas para evitar que el sobre peso en
sus ramos y una vez aparezcan los frutos, estos con el peso se
quiebren, también para favorecer una buena circulación del aire y
de iluminación.
Con respecto al
crecimiento, ve delimitando la forma a medida que la planta crece, la
poda en en forma de cruz ayuda a que la planta se bifurque en sus
ramificaciones, de esta manera la planta crecerá con un buen volumen
permitiendo un buen ingreso de aire y luz que necesita para su
desarrollo.
El abonado dependerá
un poco de según que clase de sustrato has preparado tu bancal o
tablón, pero lo ideal es que con el sustrato previo, mas quizá un
abonado intermedio antes de la aparición del fruto ayudará a su
desarrollo.
Por ultimo, es una
planta que puede resultar atacada por la mosca blanca, el pulgón, la
araña roja, blanca, trips, orugas, caracoles y babosas, es por eso
que hay que controlarla diariamente para evitar que vaya a mayor y
poder actuar con rapidez.
También los
pimientos pueden sufrir enfermedades como alternariosis (podredumbre
interna de los frutos), antracnosis (manchas circulares en los
frutos), botritis o podredumbre gris, cercosporiosis, oidio o Ceniza,
tristeza o Seca, pythium, rhizoctonia y otros hongos que atacan en
fase de semillero, verticiolosis.
En otro capitulo
hablaremos de estos trastornos que puede verse afectadas tus cultivos
y como podemos actuar rápidamente y controlar el problema con
productos caseros para poder mantener a salvo nuestras plantas sin el
empleo de productos químicos.
Para la recolección
debemos saber que una planta suele emplear alrededor de unos 15
frutos si la planta tiene una correcta ubicación, un buen drenaje y
un abonado correcto, es por eso que debes estar muy atento a esta
planta en su desarrollo. La forma correcta de corte es desde el
rabillos unos 2 o 3 cm con tijera.
El pimiento es una
planta de ciclo anual. Es por eso que para recolectar la semilla se
dejará el fruto de una o dos frutos (dependiendo la amplitud que tu
quieras utilizar para una próxima cosecha de pimientos) desde una
planta que haya sido totalmente sana y la veas fuerte. Con un cordel
o modo que tu sepas que ese fruto no será recolectado lo tendrás
hasta su punto final de maduración. Una vez extraídas las semillas,
y bien limpias, se extenderán hasta que queden secas y se guardan en
un lugar seco.