A la hora de
preparar y decorar nuestro jardín es esencial mas allá de la clase
de ubicación que tendremos con respecto al sol y sus sombras, el
clima predominante de la región, y mas precisamente con respecto a
nuestro jardín como se presente, debemos a partir de allí acertar
con la elección de las plantas. Para ello, la textura y los colores
juegan un rol importante para que un espacio se vea acorde y sea
armonioso.
Dependiendo del
lugar y su tamaño podremos ampliar y jugar con mas colores, existen
las combinaciones de colores monocromáticas y policromáticas pero
debemos saber que es preferible que un color cubra la mitad o tercera
parte para que ese espacio se vea armonioso.
Una relación que
debemos hacer es que cuanto mas pequeños sean los jardines, menores
cantidad de colores debemos utilizar para que el espacio se vea bien.
Por otro lado, la
elección de combinaciones policromáticas se da en jardines amplios
sobre todo con un muy buen clima durante gran parte del año, dando
sensaciones multicolores y festivos.
Cuando elegimos
colores se da por una determinada sensación que queremos transmitir
en ese lugar, otra nos lo obliga en cierta manera el clima y debemos
basarnos en colores que transmita esa sensación.
La sensación se da
en base a la rueda de colores, los colores cálidos nos la dan los
rojizos y su linea, dando la sensación sería el fuego, el
atardecer, los colores del otoño, trasmitiendo entusiasmo, pasión y
alegría.
Los colores fríos,
nos da la sensación de tranquilidad, profesionalismo, seriedad y
calma, sería algo así en pensar que nos la transmite el invierno,
la noche, el mar y los lagos, osea colores partiendo del violeta al
verde pasando por el azul, celeste y gris.
Cuando elegimos
varios colores, la llamada combinación policromática, se da cuando
elegimos colores al azar pero una combinación complementaria sería
elegir un color opuesto al otro que también queda muy bien, por
ejemplo sería utilizar el rojo y el verde o el amarillo y el violeta
etc.
Se llaman colores
complementarios adyacentes a los colores que se encuentran a
la izquierda y a la derecha del complementario. El conjunto de estos
colores ofrecen una paleta audaz y atrevida de la rueda de colores.
Los colores adyacentes poseen una similitud de familia, y forman lo
que se denomina armonías análogas (vecinas).
A la hora de
comenzar a planear el diseño, debemos enfocarnos a localizar todo lo
que vaya a quedar allí, por ejemplo paredes y darle un aspecto que
queremos que se vea, pérgolas con su tratado en color madera, si
hubiera alguna fuente, el tamaño del césped,
si tuviéramos un
piso en madera o un suelo de gravilla blanca u otro color, etc, todo
en base a esos colores y su cercanía debemos darle un criterio para
que un elemento tenga una similitud y acorde con lo otro, en este
caso el elemento y la planta, etc.
Por último, tomate
tu tiempo en la organización y todos estos criterios antes de
iniciarte con la compra de materiales, esto hará que el trabajo se
realice bien y evites malgasto o que al verse en el sitio una vez
terminado sea sea acorde y armonioso el entorno allí que uses.
