Ubicado en Merlo,
(Provincia de San Luis) Argentina, que conforman las sierras de los
Comechingones, una zona ideal cubierta de un bosque que permite
obtener un microclima único, nos adentramos en el Valle de Conlara y
allí se ubica el paraje Piedra Blanca (abajo) es aquí donde se
encuentra una zona protegida que encontraremos el Algarrobo de los
Agüeros o también conocido como el abuelo algarrobo.
Este árbol con el
paso del tiempo se volvió fundamental en la Historia y representante
a nivel turístico local y provincial.
Pero es solo un
árbol?
Pues no allí donde
se ve hay toda una historia a su alrededor vivida.
Este ejemplar es el
sobreviviente de un extenso bosque que antiguamente conformaba el
mismísimo Valle de Conlara y que con la llegada del ferrocarril tuvo
que abrir camino para permitirle el paso.
El Algarrobo abuelo
es un Prosopis Chilensis, variedad de Chile central, del Sur de Perú
y Oeste de Argentina.
En su descripción
normal representa un árbol semicaduco que no suele sobrepasar los
12mts con su copa redondeada. Sus ramas son flexibles y su corteza
pardo rojizo que suele desprenderse con facilidad.
Es un árbol
ornamental urbano y muy tolerante ideal para zonas de sequía, donde
se ha introducido bien en zonas áridas.
Pero volviendo a
este en particular se le reconoce por un estudio hecho a mediados de
los años 50 del S XX una antigüedad cercana a los 1200 años de
vida de este magnifico Algarrobo.
Su turismo se hizo
fundamental y se considera aun mas visitado que el Cristo de la
Quebrada.
Es un lugar de
peregrinación, su turismo religioso donde se contempla un espacio de
adoración panteísta que se venera a la naturaleza, la ecología de
la región.
Representa en cierta
manera a la cultura provincial de San Luis, ya que fue un templo de
adoración de los Comechingones, donde lo atestiguan sus escritos y
materiales encontrados en la zona.
Están asentadas
ruinas de pueblos originarios derivadas de la corriente colonizadora
del norte, donde allí mismo se estableció una fortificación
militar española donde derivó posteriormente en la fundación de
San Luis.
Su antigüedad e
imponencia no lo es todo, ya que se le llamo así porque luego de la
conquista, perteneció a tal familia (Los Agüeros) antes de ser
expropiado por el bien público provincial.
Un gran poeta de
aquella familia le dedicó un poema llamado “Cantata del abuelo
Algarrobo” la costumbre popular hizo que se comenzará a llamar
así.
Este mismo Algarrobo
posee una altura de 14mts superando la media y un diámetro de 26mts.
Como hemos contado
fue fiel testigo de muchos acontecimientos vividos como lo fueran
convivir con los aborígenes, la conquista y por sobre todas las
cosas nació muchísimos siglos antes que la República Nacional,
esto la hace que tenga un respeto por este árbol milenario.
Espero que les haya
gustado esta nota y nunca dejemos de valorar nuestros arboles que
están allí y conviven con nosotros, obsequiándonos oxigeno y
liberándonos y absorbiendo del tal dichoso CO2.
También nos
permiten que regulan las temperaturas, ya que absorben el calor, ya
que sin su presencia esta misma subiría notoriamente, como también
nos protegen de los rayos ultravioletas, ya que ayudan a reducirlo en
un gran porcentaje.
También como ya
sabemos evita en la erosión del terreno, ya que sin su presencia
ayuda a mantener en terreno en su sitio sobre todo en laderas y
terrenos irregulares.
Determinados arboles
frutales nos dan de comer con sus frutos sanos.
Son puntos de
reunión en la sociedad y guardan tras su sombra infinidad de
recuerdos en las personas por siempre.
Algo también muy
importante es que son un punto de estadía para numerosas cantidades
de aves y especies permitiendo dar un descanso y a su vez un hábitat
para la vida silvestre.
Es por eso que
cuidemos los arboles, el ser humano suele no darle valor a las cosas
hasta que las pierde o ya no están allí.
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ya muchísimas gracias.