Hoy vamos a comenzar
con el huerto y para eso comentar que si estamos terminando el
invierno es la época propicia para comenzar a desarrollar y dar vida
a nuestros semilleros.
Los semilleros son
pequeños recipientes, habitáculos porcionados los cuales nos
permiten poder rellenarlos de sustrato y colocándole una o dos
semillas por cada una, donde manteniéndolas bajo una humedad
constante y con una luz determinada, bajo unas determinadas técnicas
se irán desarrollando y dando vida a nuestras plántulas.
Dependiendo de tu
región y su clima es aconsejable comenzar con esta técnica al
terminar las últimas heladas y los últimos fríos aunque si tienes
un invernadero preparado o un área que le permita a tus plantas
poder desarrollarse sin tener problemas del frío y lluvias pudieras
arrancar antes, lo normal son unas 5 o 6 heladas antes de que termine
el invierno, sabiendo que a posterior tendrás un buen comienzo de
clima en tu primavera local.
Determinadas plantas
conviene comenzar a desarrollarlas en estos semilleros entre otras
cosas para no retrasar tanto la cosecha debido al clima y por otro
lado porque nos permitirá separar y dividir correctamente que
plantas estarán aptas para su ciclo, ya que estas son bastante
frágiles y quizá en el bancal por la climatología le costara mucho
mas.
Traemos un ejemplo
de como realizar el cultivo del tomate, de normal a la hora de
aventurarnos en la siembra, uno de los primeros cultivos es la
siembra del tomate, para ello compramos semillas de buena calidad o
también podemos comprar tomates de huerta en alguna tienda que venda
productos de mercado, evita la de supermercado para este propósito.
El motivo es porque estas pasan por un proceso normalmente con
productos químicos a su vez corren el riesgo de no haber madurado en
su totalidad por lo que el proceso de germinación no esta
madurativa, por lo que no son opcionales para nuestro banco de
cultivo. Es por eso que debes elegir un fruto bien maduro donde el
proceso germinativo haya madurado en su totalidad en la planta. El
proceso debes iniciarlo así, limpias muy bien el corazón del tomate
donde se encuentran las semillas bajo dos procesos, uno de limpieza
intentando no dañar y perder las semillas, intentalo con un colador,
etc donde puedas retener las semillas. Otra forma sería la de dejar
las semillas con la melasa que tiene el tomate, por lo que el en un
recipiente lo dejaras durante un día, de esta manera luego solo las
pasaras por agua y las semillas se desprenderán de ese gel que
vienen recubiertas.
Una vez ya tengas
las semillas si las vas a usar al momento no debieras hacer otra cosa
pero si las vas a usar otro día, lo mejor es quitarles toda la
humedad, pudieras dejarlas en un plato al sol, evita el papel, una
vez secas ya puedes guardarlas en un lugar seco y que no reciban luz.
En el semillero
dispondrás de dos semillas por casillero y las taparas con tierra
con una cantidad de sustrato del doble de una semilla, debes saber
diferenciarlas si usas mas de una calidad de semilla o estilo de
tomate para después a la hora del trasplante sepas cual es cual
planta. Los semilleros deben estar siempre húmedo y lo dejaras en el
invernadero y sino tienes en un lugar acogedor donde reciba buena luz
indirecta con un plástico transparente tapándolo.
De normal el tiempo
estimativo será de alrededor un mes a un mes y medio en este
recipiente, estará allí hasta que le salgan sus dos primeras hojas
verdaderas.
Lo importante es que
una vez comience a salir el tallo a la luz, debes quitarle la bolsa
protectora y ponerla en un lugar con reparo bien soleado controlando
la humedad del riego, tampoco te pases, solo que este húmedo, cuando
la planta ya este desarrollada con mucho cuidado las iras quitando
una por una sin romper sus raíces. Intenta que no le falte luz y sea
bastante directa para que las plantas vayan creciendo correctamente,
y de esta manera también ir preparándolas para su nuevo sitio que
será el exterior, de esta manera las plantas se irán acostumbrando
poco a poco.
Te puede suceder que
si pones muchas semillas juntas, ambas lucharán por subsistir, e
irán recurriendo de los nutrientes del semillero donde este
plantada, es por eso que suele suceder que muchas quedan en el camino
por falta de buen crecimiento, también suele darse porque una suele
abastecerse mucho mas que la otra, aunque siempre es bueno poner dos
ya que por un motivo u otro tienes la otra para continuar.
De normal suele
desarrollarse mas una que otra la que veas que no ha tenido un buen
crecimiento, no dudes en apartarla ya que ella estará muy limitada
para sobrevivir. Siempre debes mantener el sustrato húmedo, no
encharcado ¿ok?, una vez que la plántula tenga unas cuatro hojas ya
tiene aspecto de planta y estaría lo suficientemente fuerte, además
la planta ya comienza a pedir cambio de lugar para que pueda seguir
desarrollándose bien. El traslado ya será al huerto, al bancal o
tablón que decidiéramos para su espacio final, debes saber que el
tomate necesita si o si sol directo y que ya estés en primavera y
haga buen tiempo, piensa que la planta todavía es muy joven por lo
que debe desarrollarse y madurar para que esta tenga una buena salud.
Como ya sabemos en
el bancal, tablón donde plantaremos nuestras plántulas, tiene que
ser un suelo rico en nutrientes y este abonado, para que nuestras
plantas se desarrollen correctamente.
Asegurate de según
será es estilo de riego que llevarás a cabo, cada planta reciba un
buen riego y no una mas que la otra, si colocas un riego por goteo,
asegurate que este llegue a las raíces de la nueva planta.
En las primeras
semanas debes ir colocando el material que te permita que la planta
se sostenga, usa tutores o el estilo de material y forma que sea
correcta y que por tu lugar sea lo mas cómodo. Lo importante es que
la planta se sostenga y pueda ir creciendo, piensa que es una planta
que se desarrolla bastante y además tiene un fruto pesado una vez
siga creciendo, también para que el fruto reciba buena circulación
de aire y sol, ya que la planta se ramifica en horizontal.
El tutorado será en
base a tu experiencia en el huerto, como también lo que mas te sea
útil y con lo que puedas contar.
Puede ser en forma
de red como si estuviera contra una pared, también puede ser una
estaca pero esta debe ser lo suficientemente profunda y de buen
grosor para que soporte todo el peso una vez la planta sea madura y
tenga sus frutos, también puede ser en forma de jaula, y también la
muy famosa espaldera, que no son mas que perfiles o barras de acero
donde a determinadas alturas normalmente tres alturas irán sogas que
entrelazan a las ramificaciones de la planta y de esta manera la
sostiene, este es muy utilizado porque también nos garantiza ir
moviendo las sogas dependiendo el crecimiento de la planta, osea que
es móvil.
Otro sistema pudiera
ser el estilo vertical, estilo estaca pero esta esta sujeta desde la
altura, se hace con un sistema que tiene una fijación en altura lo
que pudiera ser un techo hecho con madera por ejemplo y de esta
cuelgan los hilos que sujetarán a cada planta.
En un siguiente post
hablaremos de los cuidados que se deben tener de plagas y o
enfermedades en los cultivos y como detectarlos. El riego en estos
casos debe ser a la raíz evitando crear humedad en las hojas,
controla siempre la fertilización y nutre al suelo con líquidos
caseros que te daremos en siguientes post.
Con un cordel elije
en algún fruto rastrero o bajo y enrollalo pero sin apretar, de esta
manera sabrás cual fruto a sido destacado para no utilizar y dejarlo
hasta su maduración, con esto lograrás luego semillas de gran
calidad de tu propio huerto, estas son mucho mas útiles que otras,
el hecho de usar tus propias semillas van consigo que estas se
desarrollarán mejor con tu clima y condiciones, se crean mas fuertes
a enfermedades o plagas y por otro motivo no gastarás en semillas.
En un siguiente post
hablaremos de los cuidados siguientes que hay que tener durante el
crecimiento y como ir llevando tus plantas durante la cosecha...
No hay comentarios:
Publicar un comentario