Como cuidar de tu piscina de lona

Se acerca el verano para el hemisferio sur y con ello ya ronda por la cabeza las ganas de ir preparando la piscina.

Mucha gente cuenta en su jardín con una piscina instalada de material cemento o plástico, pero hay otros tantos que por temas de espacio o presupuesto no tienen una de este tipo por lo que una buena opción, son las piscinas armables. Normalmente identificadas de lona u otros materiales, es por ello que hoy hablaremos de esta clase de piscinas y de los cuidados que debemos tener como así también del lugar donde la ubiquemos.
Si bien ya mucha gente por costumbres suele instalar la piscina de lona en un determinado espacio por comodidad o hábito, hoy explicaremos aspectos fundamentales, ya sea en el lugar que debemos elegir como así también para aquellas personas que la colocaran por primera vez.

En primer lugar sera tener en claro su ubicación y para ello debemos respetar dos cosas fundamentales, una es que debemos tener una fuente de agua cercana para su llenado y por otro lado también cerca debemos contar con un desagüe para su vaciado y limpieza.
Una vez detectado estos dos puntos fundamentales, debemos tener en cuenta otros dos, uno de ellos es la ubicación en concreto, debe ser un suelo firme, no blando y recto y no inclinado, por otro lado debe estar el suelo libre de piedras y desniveles que puedan traerle problemas a nuestra piscina, por el tiempo que se establecerá allí.

En este punto en concreto el suelo blando es perjudicial ya que sus sostenes no adquieren firmeza y la gravedad y peso del agua, mas el movimiento de las personas en ella, hace que sufra su estructura lo que pudiera acortar la vida de la piscina.

Lo ideal es un suelo firme ya sea sobre un suelo de cemento, mosaicos, pudiera ser de madera también pero debiéramos estudiar y comprobar que ninguna madera contenga astillas que pudieran lastimar la lona. Si el presupuesto lo permite, en el mercado se venden unas lonas protectoras que irán colocadas entre el suelo y la piscina, estas alargan la vida de la piscina ya que el roce y fricción con el tiempo hace que se deteriore, vale de igual manera para el césped.

Si el suelo fuera el del césped también es optimo pero debiéramos verificar que la zona no contenga contenga u alguna elevación que perjudique el fondo de nuestra piscina.
Otro punto fundamental es que debe estar a una distancia respetable de árboles que pudieran ensuciarnos la calidad del agua.
Por otro lado teniendo en cuenta la cantidad de litros que contenga de agua nuestra piscina, tendremos que respetar la cantidad de cloro que deberemos colocarle para su mantenimiento. Por otro lado diariamente debemos limpiar el fondo de la misma, sino tenemos un barrefondo, podemos limpiarlo como se hizo toda la vida, con una manguera llena de agua y que por inercia irá provocando su vaciado a un desagüe, esta ira expulsando agua pero arrastrará toda la suciedad, aunque debamos a posterior reponer el faltante de agua, esta acción debe ser rápida para perder la mínima cantidad de agua posible.
Con un paño húmedo y limpio diariamente o día por medio, podemos pasar por todo el borde hasta 20cm hacia su interior limpiando las paredes ya que allí se juntan grasas de los protectores solares que utilizamos al estar expuestos al sol, estas grasas suelen quedarse en el borde del agua y por ende al de la lona.

Una forma de mantener la calidad del agua, a parte de las cantidades apropiadas según el tamaño, es la de adquirir las tiras de medidas de ph, esto nos proporciona si el ph es el apropiado, esto si bien a grandes rasgos para la gente media no es un problema, un desequilibrio del ph pudiera alterar los valores de cloro y mantenimiento del agua, por otro lado la ingesta de esta agua desproporcionada podría ocasionar irrites en la piel, ojos o mucosa, etc.
Si por algún motivo debemos durante el verano vaciarla por temas de limpieza, o ya sea al finalizar la temporada, esta acción servirá para ambos casos, procederemos de la siguiente manera. Para limpiarla lo mejor es ir vaciándola y limpiándola a la vez, ya que si la vaciamos y luego la limpiamos suelen quedarnos abrasivos propios de la suciedad y gastaríamos mas agua, tiempo, esfuerzo y material de limpieza.
Es por ello que al comenzar a vaciarla, es mejor ahí mismo comenzar su limpieza. Para este tipo de material de piscina, lo mejor es el jabón blanco. Algo importante ya sea para nuestra salud como para la calidad y mantenimiento de la piscina es que evitemos horas de mayor calor, para realizar esta tarea, ya que será mejor para uno y el material de la piscina pero esta opción suele ser mas rápida. Por último enjuagar con abundante agua limpia, las veces que haga falta hasta que veamos que no nos quede jabón.

Durante su mantenimiento, estando la piscina llena, procederemos a su cuidado utilizando solamente productos como cloro liquido o en pastilla, si utilizas esta ultima debes utilizarla con la boya flotante, nunca las tires sueltas ya que estas son nocivas y pudieran no desintegrarse y ocasionar algún problema de salud al ponerse en contacto con las personas,tambien deterioran el color de la lona, es por eso que si utilizas pastillas, unicamente sera con la boya sino solamente en forma liquida.

Otro de los productos a utilizar sera algún alguicida, estos previenen la aparición de algas, no la eliminan simplemente son un tratamiento para evitarlas.

Nunca utilizaremos productos para piscina de material u otro genero que no sea para lona, ya que pudiera afectarse la calidad de la misma.

Las cantidades a tratar para el mantenimiento diario o semanal, dependerá de muchos factores como pudieran ser ambientales o higiénicos. Lo mejor es observar lo que pone el fabricante y respetar las cantidades dependiendo la cantidad de agua que contenga nuestra piscina.

A grandes rasgos, en forma líquida unicamente será utilizarlo si será tratada por la noche cuando ya no nos aseguremos de que nadie se meterá, ya que el cloro si bien esta diluido puede ocasionar problemas de salud como también decoloración ya sea en la lona como así también en las prendas de baño.

Lo ideal y mas recomendado son las pastillas aunque no debemos arrojarla sino colocarla dentro de la boya que se ira desintegrando gradualmente, debemos saber que a medida que se deshaga, va perdiendo la calidad por lo que cuando veamos que va quedando poco lo ideal es colocar una nueva, ya que podríamos ocasionar que las medidas de cloro no sean las optimas, como así también aumentar la dosis si lloviera por ejemplo.

Debemos tener en cuenta evitar la aparición de suciedades en el agua y si se puede quitarlas de inmediato o a la brevedad posible ya que estas facilitan que las suciedades avancen, lo mismo si cayera suciedad o excrementos de aves, deberemos quitarlas a la brevedad posible intentando evitar que la suciedad se esparza en la menor medida posible.

Un aspecto fundamental a tener en cuenta, será a la hora del desarme. Una vez vaciada y limpia, debemos dejarla estirada secándose durante al menos 24hs, antes de guardarla observaremos que este bien seca por todas partes para evitar que pudiera quedarle húmedad.

Otras de las cuestiones será el tratamiento del césped si la ubicación de la piscina fuera sobre ella, es normal que sufra y al quitar la piscina, esta se encuentre en muy mal aspecto. Lo ideal es según la gravedad del césped regenerar con semillas el área a cubrir, para que el jardín no se vea muy mal durante los meses que no este la piscina. Los pasos a seguir puedes verlos en otro de mis post pasados donde hablamos del tratamiento del césped, cualquier duda no dudes en ponerte en contacto con nosotros para cualquier información que necesites.

Básicamente estos puntos que te hemos dado son los indispensables para que cuides de la salud de los tuyos al meterse en la piscina como así también en el cuidado de tu piscina de lona.